martes, 2 de julio de 2013

Salenques Tempestades Aneto.

Vía: Integral Salenques Tempestades al Aneto
Zona: Pirineos Aragón
Altura: 3.404 m
Dificultad: D+ (V máx)
Material: 8 cintas, 3 friends medianos, semáforo aliens, 1 juego de fisureros, 1 cuerda simple de 30 m y un cordino de rápel de 30 m (prescindible).
Aproximación: 4 horas y media desde Llanos del Hospital.
Fecha: 29.06.2013



La cresta de las crestas. Así se la denomina a la más famosa y alpina de las crestas pirenaicas. Y es que una de las formas más bellas y elegantes de subir al Gran Monarca del Pirineo es por la Salenques-Tempestades. Se trata de una ascensión muy larga, unos 2,5 km, de cierto compromiso, pues la retirada es en ocasiones delicada, con tramos a veces de roca mediocre, y con algunos largos de escalada de hasta V grado. La forma física es fundamental, y tener experiencia en crestas imprescindible.
Hace tiempo que llevo pensando en ascenderla. Ahora, después de años de escalada y alpinismo, me siento totalmente preparado para abordarla. Me acompañan mi compañero de fatigas Juan Lazo y mi hermano Alberto. Así, el viernes por la noche llegamos a Llanos del Hospital, a unos 1.700 m, pues la pista a la Besurta sigue cortada por las inundaciones, a las 5:45 h suena el despertador y a las 7:00 empezamos a caminar.


Nuestra intención es llevar material de vivac para dormir avanzado parte del itinerario, y no tener  así la presión de acabarla en el día, descenso incluido. Si podemos llegar a la cima del Aneto en el día  y dormir allí, mucho mejor. Para eso, intentaremos ir bastante ligeros, con un saco pequeño, el material de escalada justo, sin pies de gato para escalar todo con bota, crampones ligeros, 2 piolets para 3 (el mio de aluminio), y no me he dejado influenciar por las piadas donde recomiendan llevar un par de cuerdas de al menos 50 m por si hay que abandonar. Llevaremos una cuerda simple de 30 m de 9,3 mm y un cordino de 30 m de 6 mm para los rápeles, que al final ni usaremos. 
La aproximación al principio es amena, y dado que no tenemos prisa, disfrutamos del paisaje anormalmente nevado a estas alturas del año. Observamos algún coche temporalmente abandonado por las riadas.


A las 10:00 h es hora de calzarse los crampones para progresar más cómodos. Después de pasar por el Forau de Aigualluts y el Estany de Barrancs, ya divisamos el collado de Salenques (2.800 m).





Hemos subido con demasiada calma !.. Hemos tardado más de 4 horas y media en alcanzar el collado y ascender los más de 1.100 m hasta el mismo, y a las 12:00 h empezamos la cresta. Está difícil acabar en el día en la cima del Aneto.  La cresta parece limpia de nieve, y los crampones y el piolet obviamente ya están las mochila.


Magnífico emplazamiento de vivac en el collado de Salenques
Inicio de la cresta

Al principio la cresta es ancha  y fácil (I y II), y solo hay que buscar el camino más evidente por la vertiente derecha (de Barrancs). Intentamos ir rápido, pero mi hermano ha llegado bastante cansado, y no está tan aclimatado como Juan y yo, que venimos de la Barre des Ecrins.




Se divisa la segunda parte de la cresta



Pronto llegamos a un pequeño colladito, cerca de la Forca de Estasen, nuestro primer 3.000 de la jornada, con nieve muy dura que nos obliga a encordarnos, lo destrepamos, y con un breve paso de III, proseguimos ya por terreno más fácil, en busca del Primer Gendarme de Salenques, nuestro segundo 3.000. Juan y yo nos peleamos por ir de primero, y...jajaja...como siempre llegamos a un acuerdo. Yo haré de "cap de corda" (primero de cuerda) en la primera mitad de la cresta, hasta el Margalida, y Juan la segunda mitad, hasta la cima del Aneto.



Llegamos a una plataforma a pie del Primer Gendarme de Salenques. Empieza la fiesta. Sacamos toda la cuerda y recojo todo el material para abrir el largo. Este se inicia por una placa muy fisurada de color rojizo, y sigue con tendencia a la derecha, para travesear un poco. Comienzo a abrir. no es difícil, la roca es magnífica, y el contacto con la roca caliente siempre me tranquiliza. Busco un clavo que se supone que hay pero no lo encuentro, así que equipo con friends. La cuerda se acaba, pongo un tiblock para evitar un tirón del segundo, y sigo 10 metros más. Veo una R con 2 pitones, pero tiene mal acceso, por lo que monto R con 2 friends.  Llega primer mi hermano, que va en potencia, y luego Juan al final de la cuerda. Son unos 40 m de IV.



El largo que viene para subir el segundo gendarme parece un poco mas difícil, pero veo 2 pitones seguidos que me dan cierta tranquilidad. Pienso: calma, que solo le dan IV+ en las reseñas. Así que ataco, chapo el primer pitón, busco mano, pero nada, todo muy fino. Intento subir pies, pero lo veo bastante dificíl !...Joder con el IV+. Además la caída es fea porque hay una repisa abajo. Está claro que a más de 3.000 m, con una mochila cargada de material de vivac, con botas de montaña, y pitones que se mueven, el grado no es el mismo que a pie de carretera y con pies de gato !...Tengo el pie izquierdo en un pequeño saliente, pero la puntera está algo desgastada, y dudo, intento subir el pie derecho y...resbalón del izquierdo !...Me voy abajo !!!...Instintivamente intento agarrar la cinta que está en mis pies y que chapa el pitón, consigo no caer contra la repisa, pero mi mano izquierda se golpea y se arrastra en la roca.  Mi rodilla derecha también me duele. Dios, que susto !..jajaja... Como siempre me pasa, eso me encabrita más, lo vuelvo a intentar, y esta vez subo bien de pies, y chapo el segundo pitón, que más vale no mirarlo por si se sale. Luego sigo fácil por la derecha y monto reunión al pie de la Torre de Salenques.



El largo que viene es impresionante. No me lo quiero perder, y mi turno de abrir no se ha acabado !...Se supone que son 2 largos para subir la Torre, uno de 20 m y otro de 10 m, pero estoy pensando en empalmarlos. Es un espolón cortado a cuchillo, con un granito casi blanco, y que se sube en bavaresa, con un aptio impresionante en los pies. Qué disfrutada !...Voy localizando pitones (en total 4) que hacen de la escalada una delicia relajante. 







Sin montar reunión, pronto llego a una pequeña repisa, donde empalmo el otro largo. He leído que hay 2 pitones muy seguidos con un cordino blanco que permiten acerar y que bajan el grado a IV+. Al inicio subo bien de pies, hay buena presa, pero para llegar al segundo pitón en A0 hay que cogerse del dichoso cordino. Sólo verlo me da pánico; está en las últimas. Así que lo subo en libre tirando de brazos y pronto la inclinación disminuye y monto R en una roca. Han sido unos 30 m de IV+ con paso de V.





 A unos 10 metros hay un rápel no obligado de unos 15 m, que por precaución, utilizamos para descender de la torre.
 

A continuación el cordal se pone más manso y proseguimos el ensamble en II+, con algún destrepe, y con bastante patio a ambos lados. Ya vemos cerca el Margalida. Hemos leído que se sube a la izquierda de una enorme placa de color blanco, y que tiene pasos de III para llegar a la cima.



Alcanzar la cima del Margalida se convierte en una tortura. No se acaba nunca y no acabamos de encontrar el itinerario. Al final creo que he subido demasiado rápido, y acabo escalando un largo de IV para llegar a la cima. Por la izquierda era más sencillo seguro.


 Llegamos a la cima del Magalida, de 3.241 m !...Uno de los 3.000 con más vías difíciles del macizo. Son las 17:30. Hemos tardado 5 horas y media. Dudamos si buscar un vicac porque mi hermano está bastante cansado, pero nos anima a seguir. Cambiamos de primero de cuerda. Le toca a Juan la segunda mitad de la cresta!...Mi hermano sigue en medio y yo paso a ser el tercero. A relajarme un poco...
 
El caos de bloques de la cima del Margalida

Se divisa nuestro próximo objetivo, el Tempestades.

Se suceden los pasos de II y II+ muy aéreos






Llegamos al Pico Tempestades, de 3.290 m. El paisaje es grandioso, y no se ve nadie en toda la cresta. Estamos solos !...Son las 18:50 y no hay tiempo que perder.

Aquí el cordal prosigue con buena roca y en ligero descenso muy aéreo en II para alcanzar una serie de gendames que se bordean por el lado más sencillo, al ensamble.






 Llegamos a un gendarme más importante, que se escala en un largo, para alcanzar la Punta Brecha de Tempestades. "Juan Sin Miedo" abre el largo en un suspiro y alcanza la cima de este otro 3.000.  Son unos 30 m de IV, con tendencia a la derecha, y con un pitón. NO hay que escalar por el diedro evidente, sino por la derecha.


 Una vez en la cima, henos leído que viene el tramo más peligroso del día. Un descenso directo a la Brecha de Tempestades por terreno muy muy roto, y que hay que buscar un rápel que nos evita en parte este tramo. Lo cierto es que no encontramos el rápel, pero el descenso nos parece factible, y asegurando y con cuidado, se baja bien a la brecha.

Una vez en la brecha, observamos el ascenso a la Espalda del Aneto. Hay que atacar por la placa evidente que se ve a la izquierda, y progresar por el medio de la misma hacia la izquierda y luego subir recto. Juan le da rápido. La placa no es difícil, aunque luego viene un paso atlético. El largo es precioso y Juan monta R cerca de un arco en la roca.

Vista del acceso a la Espalda del Aneto desde
  el descenso a la Brecha







Son ya las 21:00 h y estamos bastante cansados. La aproximación ha sido larga y vamos cargados. Olemos la cima de la Espalda, pero nuestros sentidos nos engañan porque todavía nos llevará una hora y media alcanzar la Espalda. Para colmo, llevaba litro y medio de agua. Medio me lo bebí en la aprox., otro medio quería reservarlo para la cena y no tener que fundir, y el otro medio era para la cresta, pero lo he perdido, o sea que llevo 9 horas sin beber ni comer casi.
Ahora Juan pasa por debajo del arco y encuentra una instalación de rápel que lleva a unos hitos más abajo, pero nos parece una encigalada por la roca mediocre que se intuye, y decide travesear a la izquierda y subir recto. Bingo!...va encontrando pitones. Salimos al ensamble. Telita con la travesía, de III o IV a estas alturas impone. 


Salimos a la cresta y la oscuridad se va imponiendo. Juan sigue progresando cada vez usando más la cuerda como protección y menos los cacharros, idea que comparto para ganar velocidad. No llegamos nunca a la cima de la Espalda. Ya con noche casi cerrada, a las 22.30 h, llegamos a la Espalda del Aneto, de 3.343 m. No vemos ningún emplazamiento de vivac, e intentamos ver lo que nos queda. Juan y yo observamos débilmente que queda algo de cresta y también vemos una arista de nieve que da al Aneto que parece muy afilada y que a estas alturas debe estar blanda de todo el día.

Decidimos vivaquear como sea. Buscamos cada uno un cobijo. Ahora cualquier agujero nos parece un hotel. Pronto encontramos cada uno un sitio donde acurrucarse y pasar la noche lo más rápido posible. Empiezo a sufrir un frío insoportable y comienzo a temblar de manera incontrolada. Estoy pagando el no haber bebido ni comido nada. Al empezar a calentar  el agua para el liofilizado, encuentro el otro botellín !... A buenas horas. Después de cenar entro en calor y ya en el saco, a las 23:30, nos ponemos a dormir. El cielo está impoluto y me dejo llevar por la belleza que reina en este "hotel mil estrellas".
Son las 6:30 y nos levantamos. Hemos podido dormir todos!...No se estaba tan mal, solo un par de piedras clavadas en los riñones y un golpe en la cabeza con una piedra mientras dormía.
Mi hermano en su agujero


 


Vista hacia atrás de la cresta que hemos escalado.

Sin desayunar y con una sed feroz, nos equipamos y salimos encordados y con los crampones. A la luz del día se ve más fácil. Descendemos la cima de la Espalda y llegamos a un gendarme que bordeamos por la derecha.






 Alcanzamos rápidamente la arista cimera, que ahora nos parece más benigna, y en fácil progresión llegamos a nuestro destino.





 
 No nos lo podemos creer. Por fin ha caído !. La Salenques Tempestades !...Es la cuarta vez que hago cima, pero esta es la más especial. Para mi hermano es la primera, pero qué manera de estrenarse en el Aneto...




Ahora a por nuevos retos !... Un abrazo a todos los montañer@s !



























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